desperté en mundos
que ni siquiera sabía que existían.
Y me iba muy lejos,
me acercaba a la luna
y a través de sus ojos,
me enteré que hacía muy poco
que apunté con la pluma
el viaje a la cuna.
Y solo a través de sus ojos
me he dado cuenta
que me cariciaba el viento
y yo le contaba de como y tal
me había enterado
del sentido que tiene
que ella me amaba.
Porque a través sus ojos vi su mirada
y sin ninguna palabra
la contemplaba.
¡Qué tanto belleza!
que justo a mi me pasase
vivir un amor bello con ella.